Estaba un día un niño,
cantando a la orilla del mar;
en su aria alegre
sus manos un castillo de arena
erigía, pues en el, presentía...
allí una princesa le iba amar.
Estaba otro día
el niño ya joven,
sollozando a la orilla del mar;
en su llanto amargo,
aún pureza existía,
desesperando por ese amor,
que nunca llegaba,
con la blancura que lo hacen las olas,
al romper bravas la playa...
Que embellece también a la mar.
Pasó el tiempo,
y otros afanes su corazón ,
por completo ocuparon;
pues de la mar, él se había alejado,
a pesar que le había jurado...
Que nunca la iba a olvidar.
Estaba un día, el niño ya anciano,
sentado frente a la orilla del mar;
en su mirada umbría ,
y su cuerpo ya cansado,
solo penas había ...
la mar apenas podía distinguir.
" Ven conmigo, le dijo,
y al ayer, otra vez volveremos,
y juntos de nuevo, abrazaremos
los sueños... Que una vez te prometí "
" Si así lo quieres ,
yo estaré siempre contigo,
-la mar, con un suave oleaje le dijo-
Porque yo jamás te olvidé"
Abrí los ojos, y pude ver con asombro,
que ese niño aún ... Era yo.
cantando a la orilla del mar;
en su aria alegre
sus manos un castillo de arena
erigía, pues en el, presentía...
allí una princesa le iba amar.
Estaba otro día
el niño ya joven,
sollozando a la orilla del mar;
en su llanto amargo,
aún pureza existía,
desesperando por ese amor,
que nunca llegaba,
con la blancura que lo hacen las olas,
al romper bravas la playa...
Que embellece también a la mar.
Pasó el tiempo,
y otros afanes su corazón ,
por completo ocuparon;
pues de la mar, él se había alejado,
a pesar que le había jurado...
Que nunca la iba a olvidar.
Estaba un día, el niño ya anciano,
sentado frente a la orilla del mar;
en su mirada umbría ,
y su cuerpo ya cansado,
solo penas había ...
la mar apenas podía distinguir.
" Ven conmigo, le dijo,
y al ayer, otra vez volveremos,
y juntos de nuevo, abrazaremos
los sueños... Que una vez te prometí "
" Si así lo quieres ,
yo estaré siempre contigo,
-la mar, con un suave oleaje le dijo-
Porque yo jamás te olvidé"
Abrí los ojos, y pude ver con asombro,
que ese niño aún ... Era yo.
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Sir Galahanth
<Autor>
Silvia Regina Cossío Cámara
*Derechos Reservados*
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