Aire....
Etérico es el numen, que ignoto me trae hasta ti; e imperceptible
en tu dulce imagen me sumen, convirtiéndome en serpenteo pensamiento,
compuesto toda por ti...... mi dulce flor de alhelí.
Más sin embargo, me tienes hipnotizado, como el suave vaivén
de las olas del mar; que me hace desearte con una fuerza cuántica,
de los años que a mí han causado, por ti una tras otra vez..... suspirar.
Tierra......
Y aún así simbólica es tu estancia, dulce parábola anabólica que me da su devoción;
que me induce a meditar en el paso a seguir para escalar esa montaña,
cuya cúspide
descansa en tu vientre..... usufructo cuya miel me acompaña,
y hace mi espíritu
por ti anhelar.
Fuego.....
Y si nuestro amor llegase a ser más que una crisálida, en el calor de nuestros cuerpos
amándose, se pudiesen nuestros alhitos por siempre perpetuar; como la rueda samsárica
que gira y gira te amaría todas mis vidas, porque al final vuelves tú cadenciosa
a mi mente.... e irreversible-mente llego a tus labios desear.
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