No estés triste, mi niña,
pues el poeta no está muerto;
era que se encontraba muy cansado,
y decidió ir a dormir también ...
Tú sabes, que su pluma exaltó
casi siempre la vida;
y ésta, agradecida,
le ha cobijado en su regazo...
para que pueda desde ahí ,
escribirte infinitos versos más.
Ya no estés más triste,
pues si en lo alto
se han detenido las estrellas;
o de la luna, parecieran
escindirse algunas de ellas..
es porque han decidido,
acompañar también al poeta;
en el trayecto a su último hogar.
Y aunque sobre el papel,
no volverá a posarse su pluma;
para deleitarnos sobre tu regia belleza,
o de las flores, que celosas de ti,
por verse más bonitas, se acicalan.
Adoptará en su lugar, aquel jilguero,
que llega a cantarte, cada mañana...
Pareciendo suplicar de tus labios,
un beso, como máxima presea,
por su bello cantar.
No estés más triste mi niña,
y cuando de tus ojos,
quisieran fugarse algunas lágrimas;
conviértelas mejor en suspiros,
para que se transformen,
en suaves besos;
y al poeta que ha muerto...
Sir Galahanth
<Autor>
Silvia Regina Cossío Cámara
No hay comentarios:
Publicar un comentario